Tanto en plantas de procesado, cadenas de montaje en serie, explotaciones agrícolas, forestales, mineras, explotación de recursos o de producción en serie disponen de cintas transportadoras para agilizar su actividad.

Al constar de tantas partes (motores, estructura, rodillos y banda móvil sinfín entre otros) es importante para el control y extinción del incendio antes de que pueda propagarse. El hecho de que se trate de mecanismos de funcionamiento automatizado continuo dificulta la intervención, que puede complicarse, aún más, de ser móviles o regulables.

 
Además de la pérdida económica derivada de la afección de estas máquinas, sumamos la pérdida por la detención en la producción tras el accidente, lo que aumentaría los costes del incidente. De ahí la importancia de la instalación de sistemas de detección y extinción automáticos en estas piezas.

Se entiende por líquido inflamable aquél cuyo punto de inflamación es inferior a 37,8°C y cuya presión de vapor (absoluta) no excede de 2,8 bar a 37,8°C. Entre otros podemos citar la gasolina, queroseno, alcohol etílico. Dichos tendrán un riesgo más elevado cuanto menor sea su punto de inflamación. Existen diferentes tipos de almacenamiento de estos productos, de este modo podremos encontrar almacenes de líquidos inflamables dentro de inmuebles cuya actividad principal es distinta, o inmuebles completos destinados a este fin ubicados en distintas industrias o negocios.

Los riesgos principales son:
 

• Facilidad de ignición.
• Pueden producir atmósferas explosivas.
• Posibilidad de derrames, creando riego de incendios móviles, es más se pueden llegar a producir salpicaduras rebosamientos del mismo.