Los motores tienen un riesgo de incendio considerable, debido a los líquidos combustibles e inflamables que circulan por ellos y a las altas temperaturas que alcanzan. Por eso se hace imprescindible disponer de sistemas de detección y extinción automáticos, capaces de reaccionar rápidamente, ante cualquier incendio accidental.

Junto con el motor, hay que asegurar la protección de otros sistemas igualmente importantes, como líneas hidráulicas, transmisión, así como la zona de los pasajeros mediante boquillas o difusores colocados adecuadamente para cubrir todas las zonas de riesgo.

Estos vehículos industriales, sometidos a duras condiciones de trabajo, generan altas temperaturas en entornos duros, lo que compromente constantemente la seguridad de sus sistemas hidráulicos, eléctricos y motores. Además disponen de grandes depósitos de combustible. Por todo ello hay que controlar cualquier posible incendio, que una pequeña fuga, podría llegar a provocar.

Evitaremos con estos sistemas de protección poner en riesgo la vida de los operarios y la integridad de los vehículos, que tanto valor tienen para nuestra empresa y para la producción que en ella realizamos.

El transporte en trenes, del tipo que sea: cercanías, largo recorrido, tranvías, metro, etc; aumenta año a año. Es por tanto imperativo dotar a estos vehículos de sistemas automáticos de detección y extinción de incendios, para garantizar la seguridad de las personas que los utilizan. Un sistema de detección automática que de una respuesta rápida en la fase inicial del problema, se hace esencial.

Estos sistemas deben hacer incapié en los siguientes aspectos:

• Protección de los pasajeros.
• Evitar la propagación del incendio.
• Optimizar la evacuación de los vagones.
• Miniminzar la propagación del humo, ya que muchos pueden estar en tuneles cerrados, como el metro.
• Rápido enfriamiento de los vagones para minimizar los daños al propio vagón y a las zonas colindantes.

Los combustibles y aceites a alta temperatura que tiene la maquinaria utilizada en minería, hace esencial el uso de sistemas de detección y extinción automáticos, capaces de detectar y extinguir rápidamente cualquier conato de incendio, de forma que este y los humos generados no se propagen por las galerías de la explotación, evitando así poner en riesgo la vida de los operarios que allí se encuentren.

De esta manera también preservaremos la maquinaria y vehículos, así como la carga que transportan, todo de gran valor para la empresa.