HFC 227 y Novec: LOS GASES DEL FUTURO

El uso de alternativas que permitan reducir los niveles de CO2 en la atmósfera están en auge actualmente. Una de las soluciones que se propone en el uso de gases para la extinción de incendios, son los gases responsables con el medio ambiente.

1. HFC-227ea o Heptafluoropropano: Es un agente incoloro e inodoro, no conductor de la electricidad y eficaz para fuegos de clase A (materiales sólidos) y de clase B (líquidos inflamables), siendo muy efectivo en la protección de riesgos eléctricos, salas de telecomunicaciones,laboratorios..etc. Para su actuación este agente extingue el fuego por la absorción del calor en las llamas. Cuando el gas se descompone, la llama baja de temperatura y la reacción química de combustión se detiene.

¿Qué ventajas tiene el uso del HFC-227?

Rápida extinción: Su tiempo de descarga es de 10 segundos Alta eficacia y baja concentración de extinción Aplicable en áreas ocupadas. Baja presión de almacenamiento y descargas poco ruidosas: Su baja presión de almacenamiento nos permite utilizar tuberías y accesorios convencionales, por lo que se reducen los costes de instalación. No deja residuos tras su aplicación y no daña los aparatos más delicados, evitando así gastos de limpieza. Tiene la capacidad para intervenir en la mayoría de clases de incendios, es seguro, limpio y no conduce la electricidad No daña la capa de ozono.

2. NOVEC 1230: Se trata de una cetona fluorada que no daña el medio ambiente. Su funcionamiento se basa en extinguir el incendio absorbiendo la energía calorífica de las llamas, reduciendo la producción de gases inflamables. Es un agente incoloro e inodoro que generalmente se usa en situaciones en las que el agua de extinción de incendios daña a equipos electrónicos, museos, bancos, hospitales.etc.

¿Qué ventajas tiene el uso del NOVEC 1230?

No es conductivo ni corrosivo y se evapora 50 veces más rápido que el agua. No deja residuos para limpiar, dejando que los sistemas continúen funcionando. Tiene una vida atmosférica de 5 días y no daña la capa de ozono. Posee el margen más amplio de seguridad debido a su toxicidad aguda baja combinada con la alta eficacia de extinción. Único agente extintor que puede ser enviado por transporte aéreo y a su vez recargado in-situ, ya que a temperatura ambiente se comporta como un líquido. Líquido vertible, bajo en viscosidad y fácil de manejar. Inofensivo para el medio ambiente y las personas.